El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de la apertura del trámite de licitación de tres contratos de obras hidráulicas en la provincia de Granada con una inversión total cercana los 12 millones de euros. Estos proyectos beneficiarán a cerca de 9.300 habitantes que verán mejorado el sistema de depuración de aguas residuales de sus municipios.
Entre las iniciativas sacadas a licitación se encuentran la agrupación de vertidos y la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Lugros, a las que se destinan casi 1,4 millones y que darán servicio a más de 430 granadinos. Esta iniciativa contempla, por un lado, la ejecución de dos tramos de conducciones que, en total, superan los 2,2 kilómetros de colectores; y, por otro lado, la construcción de una nueva depuradora con capacidad de tratamiento de 110 m³ diarios. Se estima que las obras durarán alrededor de 16 meses y que permitirán generar unos 20 empleos verdes.
Asimismo, la Junta ha abierto también el trámite de licitación de la agrupación de vertidos y EDAR de Polopos, Rubite y Sorvilán por un montante total de 6,8 millones de euros y que mejorarán la depuración de las aguas residuales de más de 5.400 granadinos. En este caso, se estima que las obras tendrán un plazo de 24 meses para ejecutar los 7,7 kilómetros de conducciones, las cuatro estaciones de bombeo y la nueva depuradora, que podrá tratar 1.085 m³ al día. En cuanto al trabajo generado, se calcula que las obras conllevarán más de un centenar de empleos.
El último de los tres contratos en licitación hace referencia a la agrupación de vertidos de Beas de Guadix, Marchal y Cortes y Gaena, a la que se destinan cerca de 3,7 millones y que dará servicio a unos 3.450 habitantes de estas localidades granadinas. Los 12,8 kilómetros de colectores contemplados en este proyecto permitirán recoger las aguas residuales de nueve puntos de vertido y trasladarlas hasta la futura EDAR de El Bejarín. La previsión del Gobierno andaluz es que las obras duren en este caso ocho meses y se generen alrededor de 55 empleos verdes.
Evolución de la sequía
Por otra parte, el informe de situación hidrológica del Gobierno andaluz recoge que los embalses de Andalucía se encuentran actualmente al 29,8% al alcanzar los 3.574 hm³ de agua embalsada. Este volumen supone un aumento de 19 hm³ (+0,16%) respecto a la semana anterior. Sin embargo, esta cantidad continúa por debajo de los registros de 2022, ya que en la misma semana del año pasado la comunidad autónoma andaluza alcanzaba los 3.761 hm³ (187 hm³ más que en 2023). Por esta razón, desde el Gobierno andaluz se continúa haciendo hincapié en la necesidad de hacer un uso responsable del agua por parte de todos los ciudadanos.
Atendiendo a las diferentes cuencas del territorio andaluz, la demarcación hidrográfica del Guadalquivir ha experimentado una subida del 0,15% (12 hm³) con respecto a la semana anterior, ya que actualmente supera los 2.050 hm³ de agua embalsada que suponen el 25,5% de su capacidad total.
Las cuencas mediterráneas andaluzas cuentan con 451 hm³ (casi el 39% de su capacidad) tras aumentar 10 hm³ que suponen un incremento del 0,86%; y, por el contrario, la demarcación Guadalete-Barbate reduce en un hectómetro cúbico su volumen de agua embalsada (-0,6%) y se sitúa en 497 hm³ que representan el 30% de su capacidad total. Por último, la cuenca Tinto-Odiel-Piedras-Chanza también ha experimentado un descenso en la última semana analizada. En concreto, la demarcación onubense cuenta con 574 hm³ embalsados (51,5% de su capacidad) al perder 2 hm³ (-0,17%).
Precisamente, en el ámbito de Política Hídrica cabe resaltar la reciente reunión de la Comisión para la Gestión de la Sequía de la demarcación hidrográfica Tinto-Odiel-Piedras-Chanza con la participación de representantes de las administraciones competentes y de los usuarios, los sindicatos y las organizaciones empresariales y ecologistas relacionados con el agua en esta zona. Entre otras conclusiones, los miembros de la comisión aprobaron el cambio de situación de este sistema, que pasa de estar en ‘alerta’ a ‘pre-alerta’ en base a los criterios establecidos en el Plan Especial de Sequía. Asimismo, acordaron también mantener, por prudencia, la disminución de las dotaciones para abastecimiento (5%), uso industrial (5%) y riego (25%).